lunes, 25 de septiembre de 2017



Cuando la ejecución no es
suficiente
Cómo descifrar el liderazgo inspirador


Cambiar el rumbo
Algunos  líderes  crean  organizaciones  extraordinarias.  Su  ejemplo  motiva.  Fomentan  la autoestima  en  sus  colegas  y  logran  que  intenten  alcanzar  estándares  más  elevados.  Por ejemplo, Nelson Mandela (1918-2013) transformó la historia de Sudáfrica al conectarse con la energía de su pueblo. Pese a que sufrió carencias, ejemplificó grandes valores como igualdad, respeto, perdón y justicia.

Para lograr que los empleados realicen un trabajo excepcional, los líderes organizacionales deben conectarse con lo que la gente siente y lo que les importa. Los líderes que desean influir  en  su  fuerza  laboral  crean  una  visión  atractiva.  A  muchos  líderes  se  les  dificulta ejercer influencia, y algunos perciben como manipulador el acto deliberado de influir. Ser inspirador no es, por sí solo, ni bueno ni malo. Si se utiliza con integridad, la influencia orienta a las personas hacia metas compartidas y genera impulso. Los líderes que en un principio carecen de la confianza en sí mismos o los conocimientos para influir pueden aprender a motivar e inspirar a sus empleados.

Reseña
Los líderes pueden usar el liderazgo inspirador para motivar a sus empleados e influir en los desafíos organizacionales. Claudio  Feser,  ejecutivo  de  McKinsey  &  Company,  lo  prepara  para  ejercer  un  liderazgo  inspirador  mediante  la consolidación  de  su  conocimiento  y  habilidades,  partiendo  de  cero.  Feser  aborda  cómo  la  gente  aprende,  cómo funciona el liderazgo y qué es lo que el uso de la influencia inspiradora puede hacer por su empresa. Para respaldar su modelo de influencia de cuatro puntos, ofrece un caso ficticio de un director ejecutivo y sus pasos al convertirse en un líder inspirador. La parábola da vida a los mensajes de Feser sobre innovación, conocimiento y liderazgo.

Empieza la parábola
James Robinson, el director ejecutivo de Influ, una empresa internacional de diagnósticos médicos, tomó un vuelo de Londres a Nueva York. Antes de incorporarse a Influ, había hecho resurgir con éxito una empresa más pequeña. En aquel trabajo, Robinson viajaba en aviones privados; ahora tenía asientos en clase ejecutiva. Cuando el rendimiento financiero de  Influ  comenzó  a  estancarse,  redujo  todos  los  gastos  posibles,  incluidos  los  viajes.
A  mediados  de  los  años  1990,  Influ  una  empresa  líder,  afrontaba  retos  difíciles  cuando Robinson  se  incorporó.  Tuvo  que  retirar  aparatos  que  no  cumplían  con  los  estándares de calidad. En dos ocasiones tuvo que anunciar que Influ no alcanzaría sus objetivos de rentabilidad. El precio de las acciones se precipitó drásticamente.
Después de diagnosticar el problema, Robinson se dio cuenta de que Influ, con el tiempo, no había logrado mantenerse al día con las innovaciones tecnológicas y científicas. El número de competidores creció. Varios rivales asiáticos introdujeron aparatos de diagnóstico más baratos, lo que le quitó participación en el mercado a Influ e impidió su progreso en nuevos mercados. En su trabajo previo, fuera de la industria del diagnóstico, Robinson se había labrado una buena reputación al devolverle rentabilidad a su empresa anterior. Pensó que podía proceder de la misma manera en Influ y lo platicó con Exeter, su mentor. Robinson redujo las inversiones, así como los gastos en investigación y desarrollo y el número de empleados. Intentó vender los activos que no aportaban nada al negocio principal de Influ, de modo que se pudiera canalizar capital hacia sus mercados no explotados Robinson fijó metas para las tres principales divisiones de Influ y estableció un método claro para evaluar a los empleados, pero el repunte de la empresa resultó difícil. Se deshizo de recursos valiosos y despidió gente. Por fin, su planteamiento pareció dar resultado. Influ hizo  incursiones  en  Asia  y  otros  mercados  de  rápido  crecimiento,  pero  perdió  20%  de su participación en mercados convencionales. La rentabilidad y el precio de las acciones finalmente se recuperaron, pero en el año anterior a su viaje a Nueva York, el rendimiento volvió  a  verse  afectado.  A  medida  que  se  deterioraba  el  rendimiento  financiero  de  la empresa, Robinson se veía sometido a una presión cada vez mayor. En una decisiva reunión del consejo, Exeter le dio un año para restablecer el crecimiento de la empresa.

La inspiración estimula el crecimiento en Influ
Los antiguos métodos de Robinson de reducir costos, limitar recursos y plantear exigencias no  habían  funcionado.  Al  centrarse  en  el  crecimiento,  modificó  las  metas  de  sus  tres divisiones. Le pidió a cada director de división que lanzara un nuevo producto al trimestre.
Aspiraba a un crecimiento rápido, pero la estrategia no funcionó. Dos de los directores solo adaptaron productos existentes y el tercero no creó nada nuevo. Disentían de la visión que James tenía para Influ, que no era tanto una visión como una presión para crecer. Y parecían cada vez menos comprometidos.
Al  abordar  el  avión,  la  preocupación  de  Robinson  le  impidió  notar  al  hombre  que estaba  sentado  a  su  lado,  quien  revisaba  un  trabajo  titulado  “Inspiración:  El  camino  al crecimiento”.  Era  Marc  Jansen,  un  consultor  y  psicólogo  que  escribía  sobre  el  proceso de la influencia. Conversaron y, con el tiempo, Jansen ayudó a Robinson a desarrollar su capacidad para influir e inspirar como líder.

Los peldaños del liderazgo
La industria de consultores, libros y seminarios que abordan los problemas de liderazgo que enfrentaba James Robinson, ha crecido. McKinsey & Company investigó los principales impulsores del rendimiento corporativo para recabar datos sobre cómo liderar. Descubrió que las organizaciones saludables alientan comportamientos esenciales de liderazgo, como fomentar  la  colaboración,  demostrar  auténtica  preocupación  por  los  demás  y  promover el cambio. McKinsey desarrolló los peldaños del liderazgo para distinguir el desempeño promedio del óptimo: los líderes deben centrarse en la ejecución y la influencia.
El Perfil de Estrategias de Influencia Organizacional, desarrollado en la década de 1980, analizaba la frecuencia con la que los empleadores usan diversos métodos para influir en los demás, e identificó nueve conductas de influencia que se usan en el entorno laboral. Tres de estas estrategias son tácticas duras: solicitar, legitimar y crear coaliciones. Seis son tácticas suaves: socialización, intercambio, exhortación personal, consulta, exhortación inspiradora y persuasión racional, que es la que los líderes usan con mayor frecuencia.
En un estudio de cuatro años con más de 200 mil personas, los investigadores analizaron qué tan bien funcionan estas tácticas. Descubrieron diferencias entre ellas y también constataron que  se  necesita  más  que  influencia  para  llevar  a  una  organización  al  nivel  más  alto  de rendimiento:  se  requiere  de  un  liderazgo  inspirador.  Cuando  los  líderes  inspiran  a  los empleados, estos son más comprometidos, más satisfechos y más productivos que aquellos que siguen a líderes menos inspiradores. El liderazgo inspirador funciona porque aborda la forma en que la gente aprende y cómo funciona a un nivel neurológico básico.

Mientras tanto, de vuelta a Influ
A  medida  que  Robinson  aprendía  más  de  Jansen,  se  dio  cuenta  de  que  no  podía  seguir actuando como un autócrata verticalista. Necesitaba ser más colaborador y aprender más sobre la ciencia y tecnología de su sector. Inició diálogos con los directores de división con una nueva actitud. Habló con cada uno por separado y luego con todos juntos, y formó un  equipo  de  liderazgo  junto  con  la  directora  de  finanzas  de  Influ,  Jane  Cunningham. Cuando Robinson logró conocer mejor a sus colegas y ver sus fortalezas, debilidades y motivaciones, aprovechó las ideas de estos. Establecieron una nueva estrategia juntos. Influ invirtió en sus instalaciones, investigación y personal. Los altos directivos adoptaron un ímpetu conjunto por el cambio. Con un liderazgo inspirador y prioridades definidas, los resultados financieros mejoraron. El consejo determinó que Robinson estaba conduciendo la empresa en la dirección correcta.

Empoderar a los demás para que actúen
Los  líderes  inspiradores  usan  la  exploración  empática  para  conocer  lo  que  impulsa  a  la agente con la que trabajan. Cuando se sabe qué motiva a las personas y qué es importante para ellas, es posible lograr que emprendan acciones que satisfagan sus prioridades. Usted puede darles más libertad al delegarles autoridad con base en los objetivos que comparten.
Para conocer a alguien se necesita empatía, la visión para entender cómo esa persona percibe el mundo. Relaciónese con empatía al permanecer atento en las conversaciones y hacer preguntas para entender cómo se siente alguien y por qué. Para hacer preguntas empáticas y aprender de las respuestas debe saber escuchar. Si es sincero, las personas se alegrarán de que intente comprenderlas.
El liderazgo inspirador puede repercutir en lo que la gente valora y cómo se siente. Los líderes pueden centrarse en por qué las personas perciben el mundo como lo hacen. Para inspirar, deben darle espacio y libertad a los demás para que averigüen qué quieren hacer.
Esos líderes pueden guiar a los demás mediante el diálogo, pero deberían evitar ejercer un control excesivo, en particular cuando orientan a nuevos líderes. Las circunstancias y los sucesos moldean de manera individual a las personas. Sus experiencias influyen en su modelo operativo interno, cómo reaccionan y cómo perciben la vida. Las personas hacen suposiciones que subyacen a sus modelos operativos individuales, es decir, el constructo mismo que determina cómo piensan y sienten.
El comportamiento de las personas depende de una serie de factores, como lo que realmente les gustaría hacer con su vida, lo que les importa, lo que han padecido y sus personalidades.
La gente reacciona ante lo que creen que los demás piensan que deberían hacer. Los líderes que logran identificar esos estímulos internos pueden dirigir las motivaciones de la gente.
Considere el modelo de los cinco grandes factores de personalidad que clasifica a la gente con base en la apertura, la responsabilidad, la extroversión, la afabilidad y la neurosis. Cada factor tiene cualidades afines, por ejemplo, una persona extrovertida podría ser también asertiva y cálida.

El modelo de influencia
Los líderes deben tener percepciones precisas sobre lo que impulsa a su gente. Entender a  sus  empleados  les  da  información  para  conducir  el  cambio,  fomentar  el  desarrollo  y ofrecer  feedback y orientación. La mayoría de las empresas tiene sus principios y sentido ético. Los líderes deben entender, guiar y aprovechar esta cultura laboral, los valores y el estado emocional de los empleados. Detectar el pulso emocional de una firma le permite al líder moldear las acciones de la gente y fomentar la colaboración mediante el uso de cuatro impulsores del comportamiento de los miembros de la organización: tener ejemplos a seguir, promover el entendimiento y la convicción, desarrollar el talento y las habilidades y reforzarlos con mecanismos formales. El modelo de influencia usa estos motores a modo de etapas en la transformación corporativa:
Comunicación: La gente debe entender y creer en los motivos del cambio, los cuales el líder debe comunicar con persuasión y honestidad.
Estructura organizacional: Los  líderes,  con  su  proceder,  deben  ser  ejemplo  de  las acciones que promueven.

Aptitudes: Ayude a sus empleados a adquirir las habilidades que necesitan para llevar a cabo el cambio que se desea y establecer metas más ambiciosas para ellos mismos.
Ofrezca orientación en el trabajo para aumentar la confianza y pericia.
Incentivos: Utilice  mecanismos  reforzadores  como  implementar  un  aumento  de  las responsabilidades  y  cambios  en  las  estructuras  de incentivos  que  repercutan  en  cada empleado
Los  líderes  deben  ser  un  ejemplo  coherente  de  los  comportamientos  adecuados.  Tener ejemplos a seguir provoca un contagio emocional, y la gente se siente inspirada a seguir a los líderes que desea emular. En su papel de líder, actúe como desea que actúen los demás.

Con buenos resultados
Justo cuando Influ prosperaba, Robinson casi pierde a su hijo menor, debido a una reacción alérgica  repentina.  El  niño  se  salvó  gracias  a  una  inyección  de  epinefrina  en  la  sala  de emergencias.  La  hija  de  Robinson  le  sugirió  que  Influ  debería  proveer  a  las  escuelas las  jeringas  de  epinefrina  que  la  empresa  hace.  Robinson  habló  con  su  equipo  de  altos ejecutivos  sobre  reorientar  el  trabajo  de  los  diagnósticos  médicos  hacia  la  mejora  del bienestar  humano.  Los  directores  de  división  platicaron  abiertamente  sobre  sus  vidas, enfermedades, preocupaciones y desafíos. Esto provocó una relación más estrecha en el equipo y generó un nuevo entusiasmo en toda la empresa.
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